Hoy, dia 28 de Diciembre (según culto cristiano, día de los inocentes), estamos a las puertas de entrar en el año 2018 del calendario gregoriano, implementado por el papa Gregorio XIII y que vino a sustituir al calendario de Julio César 46 años a.c…. lo que hace que las fechas entre diversas culturas no coincidan a la hora de que se consoliden algunas de sus predicciones.
Tras la próxima fecha de «nochevieja», cuyo sentido de fiesta es mas pagano que religioso, se produce la tradicionalmente denominada «Epifanía del Señor» (día de Reyes), que es una tradición extraída del cristianismo.
Desde un punto de vista etimológico, las epifanías se corresponden con revelaciones o apariciones en donde los profetas, chamanes, médicos, brujos u oráculos interpretaban visiones más allá de este mundo (Wikipedia). También han coincidido con fenómenos astronómicos de elevada consideración, conocidos u o-cultados, a beneficio de cultos secretos y publicados en dosis controladas para poder alimentar los dogmas de fé y las religiones que controlaban las masas.
En estos últimos 10 años , venimos experimentando una altísima proliferación del consumismo mercantilista por encima de lo estrictamente racional y lo que biologicamente podemos considerar como «saludable». La globalización y la eliminación de barreras transnacionales, están provocando una ruptura de los parámetros conocidos hasta ahora, y que nos invita a considerar que realmente hay un cambio perceptible por encima de lo que hasta ahora era considerado como «normal». Las modas impuestas por los macro-imperios capitalistas a través del mundo de las telecomunicaciones, se lo ponen muchos mas fácil a quienes desean dominar el mundo desde lo material.
Para ello utilizan técnicas orientadas a despertar una dimensión espiritual basada en la creación de necesidades falaces y que están activadas en los niveles mas básicos y reptilianos del cerebro humano (orientadas a lo material … fundamentalmente el poder, el dinero y el placer cortoplacista)… un ejemplo muy elemental, el colapso de este años en los sistemas de compra y venta por internet… una nueva moda que irrumpe con fuerza.
Llevamos muchos años escuchando hablar del fenómeno del 2012 y del fin de la era que estamos viviendo. Estos días, precisamente, somos especialmente sensibles a estas «profecías», porque, en mi opinión, basada en la mayor parte de lo que estamos viviendo, muchos de nosotros estamos «experimentando» cambios reales en nuestros niveles de conciencia, tanto con respecto a nosotros mismos, como con respecto a nuestra relación con los demás.
Estos cambios se han dado en un altísimo porcentaje de alumnos que han cursado algunas de las iniciativas de SISCAPEM, algo de lo que me siento muy feliz, sobre todo cuando sé que muchos de esos cambios de conciencia, han sido para el bien de quienes los han experimentado y de su entorno mas inmediato, provocando cambios en la misma dimensión espiritual y generosa, pues así me lo hacen saber de forma permanente, a lo largo del tiempo.
Esto no es esoterismo, no es religión (en el sentido sectáreo del término), es ciencia…. Pura ciencia.
Ciencia, en el sentido estricto del término como conjunto de conocimientos sistemáticamente estructurados, y susceptibles de ser articulados unos con otros. Quizá el proceso de articulación (elemento diferenciador de la metodología coaching-learning) es lo que resulta un tanto “heterodoxo” y, por qué no decirlo, percibido como “raro”, al ser extremadamente diferente y mezclar tanta información multidisciplinar.
Un proceso que pretende combinar de forma equilibrada los aspectos racionales y emocionales de la percepción humana con relación al mundo que rodea al ser humano…. desde el «Aprender a aprender«, hasta el «Aprender a hacer.«, siguiendo un proceso evolutivo que pasa por el «Aprender a Ser, «Aprender a Querer» y «Aprender a Poder»
La construcción (y re-construcción) de este conocimiento tiene una repercusión lógica y razonable, tanto en nuestro cuerpo físico, como en nuestro ente espiritual.
Esta repercusión es más intensa si este conocimiento es compartido por quienes tienen la “actitud” abierta y generosa de no intentar imponer sus propios pre-juicios (lógicamente articulados por nuestro sistema de creencias establecido en base a nuestras experiencias pasadas), es decir, por quienes optan por vivir una nueva realidad desapegada del brutal canibalismo emocional al que hemos estado y estamos sometidos diariamente por quienes controlan esas “partes” de nuestro cerebro que nosotros no sabemos ni siquiera que existen (pero ellos sí… me refiero a los «caníbales emocionales», seres tecnológicamente avanzados pero espiritualmente neutralizados.
Afortunadamente, las tecnologías de la comunicación (que algo bueno tenían que tener), han facilitado el acceso de mucha información a muchas más personas, lo que está propiciando los cambios de conciencia, sobre todo a nivel colectivo. Las mejores armas para luchar contra estos caníbales….. las suyas. Conocer esos «aspectos» que forman parte de su propia in-consciencia, algo en lo que centramos intensamente nuestros estudios y aplicamos a nuestras ofertas formativas, como manera de aportar valor a la sociedad desde nuestra vertiente universitaria.
Como decía Jesucristo, bienaventurados los limpios de corazón…. Porque ellos verán a Dios. Una forma metafórica de expresar ese nuevo «estado deseado».
Y, ya lo decían otras culturas, basadas en el conocimiento de los astros y en la observación de lo que, para ellos, era “el otro mundo”: Sumerios, Ejipcios, Mayas, Cherokees, Tibetanos, Hopis, Zulues, Incas y muchos otros.
Y, más actualmente, nos lo indican estos particulares “visionarios” al servicio de los dioses más populares y lamentablemente admirados por muchos: las empresas capitalistas.
Como ejemplo, el producto creado por la archimultinacional The Coca-Cola Company. Aunque, en mi opinión, siempre hay un mensaje positivo en muchos de estos pequeños spots publicitarios (obras de arte a mi entender). Todo es cuestión de la lectura que queramos hacer. Dado que «el arte» depende mucho de la percepción (bien racional, bien emocional), según nuestro colaborador, Aarón, y esta a su vez, también está muy influenciada por la actitud.
Entramos en una nueva era. No sé concretamente cual es la fecha. Los científicos de ahora no se ponen de acuerdo (como nunca se han puesto de acuerdo, de ahí las corrientes científicas). No obstante las antiguas culturas si que sabían que cada ciclo cosmico, giros del Sistema solar alrededor del sol central de la galaxia, y que provoca que cada cambio de era se propicie un cambio de conciencia.
Es difícil estimar fechas concretas. Incluso los historiadores tampoco se ponen de acuerdo al hablar del pasado. A veces me pregunto: ¿cuando, concretamente, se pasó de la Edad Antigua a la Edad Media y despues a la Edad Moderna?… me refiero a fechas concretas…… ¿no es más facil basarse en «grandes acontecimientos» para establecer esos límites?. Mi admirado maestro Genaro, como buen historiador «heterodoxo» me instruye en ese sentido.
La gran mayoría (sobre todo astrólogos) indican que esta nueva era, es, “La era Acuario».
Cada cual es libre de pensar, de creer y de actuar según su conciencia. Lo importante es procurar respetar el sistema de creencias, pensamientos y actuaciones de los demás. Compartir, y, en definitiva, vivir acorde a un sistema de principios y valores constructivo y colaborativo en el que los elementos del sistema reciban en función del «Valor» que aportan al mismo. Sólo así, la Red sistémica se equilibra y no «hace grumos».
Felices CAMBIOS.
Ana Orti
Dirección SISCAPEM