Gran parte de los alumnos que egresan de ingeniería sienten que no saben lo suficiente, que no están capacitados para ejercer como ingenieros, tienen un cierto grado de temor y falta de confianza en sí mimos. Los empresarios y ejecutivos que contratan ingenieros dicen que requieren entrenar uno, dos o tres años a los ingenieros recién egresados para que sean “realmente ingenieros”. En estos años aprenden, entre otras, a expresarse, a hacer presentaciones y defender sus proyectos, a trabajar en equipo, a construir y lidiar con las relaciones de trabajo, a liderar equipos, a negociar y generar acuerdos, gestionar conflictos, etc.
Lo que le falta a estos egresados es desarrollar sus habilidades ingenieriles. No es falta de conocimientos, estos les sobran.
Durante estos primeros años serán parte de un proceso de aprendizaje en la experiencia que los involucrará en todo su ser. Se transformarán en Ingenieros. Deberán atreverse a hacer muchas cosas, experimentarán emociones que a veces les serán difíciles e incómodas. Estarán viviendo un proceso de aprendizaje experiencial integral.
Este es sólo un ejemplo de lo que muchos profesionales y personas en general deben hacer muchas veces en su vida.